jueves, 8 de enero de 2015

Shintaro Kago el rey de lo escatológico y la desmembración




    Hoy hablaré de un autor que ha conseguido convertirse en uno de mis favoritos junto a Junji Ito, nada más y nada menos que Shintaro Kago, al que muchos a lo mejor conoceréis por Fraction.

Si supierais cuales son mis lecturas habituales sabrías que es raro que a estas alturas de la vida es raro que un manga consiga sorprenderme y este hombre lo ha conseguido con casi todas sus obras. Si habéis leído algo suyo sabréis que algunas de sus historias van desde el eroguro hasta el colmo de lo escatológico, he de reconocer que en varias ocasiones tuve que apartar la mirada por lo explícitos y desagradables que eran algunos dibujos, pero ello no hizo que disminuyera mi admiración por él. Muchas historias consiguieron sacarme más de una carcajada por lo absurdo de las mismas como The Lord of the Ring, Paranoia Street, y una cuyo título no recuerdo pero iba sobre gente que podía guardar sus necesidades en el teléfono y si querían podían mandárselas a sus amigos, hasta coleccionaban las cacas de famosos y podían cagarla ellos mismos, a día de hoy aun me tiene marcada.





Pero dejando eso aparte, lo que más me ha conquistado de Kago ha sido su manera de jugar con las perspectivas a la hora de dibujar y a la hora de hacer sus historias, si habéis leído Fraction sabréis de que hablo. Otra cosa muy característica de Kago que adoro, aunque es ciertamente macabra, es la facilidad que tiene este hombre para abrir, diseccionar y deformar a la gente, generalmente chicas guapas.

Si Kago no ha abierto mil cabezas no ha abierto ninguna

Parece fácil pero no lo es.



Para hacer lo que hace este hombre la cosa no es tan fácil como separar partes del cuerpo, porque hay que saber donde está todo, y a la hora de deformar (como cuando dibuja cadáveres) hay que tener buenos conocimientos de anatomía y algo de ciencia forense, y digo esto último porque cuando estuvo en Barcelona (¿Por qué no sabía nada de Kago en esos tiempos?) en una charla que dio empezó hablar de los tiempos de descomposición de un cadáver y que le sucede a este depende del tiempo que haya pasado. Llegados a este punto la duda que me viene es ¿De donde ha salido este hombre? ¿Cómo es posible que no se haya casado? (si es que está soltero) Porque a pesar de ser conocido por el eroguro el mismo ha revelado no ser fan del género, lo hace porque era lo que le pedían las revistas en las que publicaba.


Os recomendaría con fervor que leyeseis a Shintaro Kago, pero no quiero que penséis que estoy loca o algo por el estilo, porque recomendar a este hombre no es tontería, ya que disfrutarías de historias la mar de curiosas y quizás os cambie la manera de ver el mundo, pero por otro lado a lo mejor tenéis malos sueños durante un mes (yo soñé una semana con chicas diseccionadas, pero aquí estoy).




Ya que o se disfruta leyendo a Kago, o le acabas repudiando de por vida, o las dos cosas. No carece de creatividad, sino me creéis echadle un vistazo a su twitter y su tumblr.  Lo bueno es que después de unas cuantas historias encima te vas haciendo inmune, creo.

Para terminar con esta entrada y que no me tilden de loca, sabed que Kago sensei hace retratos por encargo y te los manda directamente a casa, hay gente que ha pedido incluso que les dibuje a su perro (un aplauso lleno de admiración desde la distancia). Yo misma he pedido que me haga uno y estoy orgullosa de mi misma por haber tomado esa decisión.


#Proud


Por lo demás, todo queda en vuestras manos, yo he puesto a Shintaro Kago en vuestro camino, ahora debéis decidir si acogerlo en vuestro corazón.

¡Oh no! ¡Mi kokoro Kago sensei!

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